YAMASÁ. El segundo domingo de junio o el más cercano a la Fiesta de San Antonio de Padua, en la comunidad de Yamasá, provincia Monte Plata, se celebra la Fiesta de San Antonio Negro de los Hermanos Guillén.
La celebración comienza a las 9:00 de la mañana con una misa en la parroquia San Antonio de Padua. Al terminar, los devotos se dirigen al taller de los hermanos Guillén donde se recibe la imagen del santo a ritmo de palos, atabales, salves y otros ritmos criollos. Recorren con él todos los espacios habilitados para los músicos y que en conjunto conforman lo que se conoce como la fiesta de San Antonio Negro, una tradición que lleva 112 años en el país.
La cuarta generación de los hermanos Guillén: Ramón, Manuel, Jesús y Esteban, quienes llevan por devoción como segundo nombre “Antonio”, son los responsables de que cada año se lleve a cabo esta manifestación cultural. Para ellos es una tradición que mantiene vivos ritmos autóctonos que se encuentran en peligro de desaparecer, como es el caso del Prí Prí.
Jesús Guillén, en una conversación con DL, explicó la importancia de integrar a la comunidad a dicha celebración, especialmente a los jóvenes: “Lo que queremos nosotros es que las nuevas generaciones formen parte de los valores étnicos y culturales”. Esto, asegura, porque de ellas depende su permanencia.
La prueba de lo que expresó Jesús Guillén estaba a la vista. La mayoría de los que llevan las riendas de la celebración ancestral son adultos mayores o envejecientes, aunque los que acudieron de manera masiva a la fiesta eran jóvenes.
Los hermanos Guillén hacen una invitación abierta para que acudan de todas partes del país. De hecho, se notó la presencia de extranjeros y de varias personas del Territorio Nacional, como Santiago, Peralvillo, Baní, Haina, San Cristóbal, Santo Domingo y otras localidades. Ellos aseguran que los asistentes buscan “conocer las verdaderas costumbres y tradiciones dominicanas”.
Y si le preguntan, ¿por qué San Antonio Negro de los hermanos Guillén? “Porque negra es nuestra identidad y no podemos negar la realidad de lo que somos”, nos responde Jesús Guillén.
Fuente: Diario Libre